Llevamos más de 135 años al lado de las personas, siendo testigos de sus vidas, los cambios, los logros, las idas y venidas. ​Y en todos estos años nos hemos dado cuenta de que hay algo que nos llena, que nos hace sentir realmente felices. La clave de una buena vida está más cerca de lo que imaginamos; es algo tan grande y a la vez tan sencillo como son las relaciones cotidianas, las del día a día.

​Hemos aprendido que nuestra esencia son las relaciones, que estamos hechos para ir al encuentro con el otro. Que merece la pena ir de frente y de forma auténtica para no perdernos lo mejor de la vida: la belleza de abrir la mirada al otro de forma genuina y de enriquecer nuestras relaciones compartiendo el día a día.

​Queremos compartir con el mundo lo que realmente significa una vida bien vivida, invitando a la sociedad a reencuadrar su mirada sobre la manera en que vivimos nuestras relaciones. A darse cuenta de que lo importante no es lo que recibimos, sino lo que damos, porque al compartir con generosidad, la verdadera riqueza de las relaciones se libera para todos. Porque una vida compartida es una vida bien vivida. Por eso, no solo creamos, elaboramos, distribuimos y servimos cerveza, otras bebidas y experiencias. Lo hacemos con mimo, cuidando cada detalle, pensando en cada persona y pensando en el mundo que nos rodea.